#RiosVivos y otros sueños húmedos para la Ciudad de México
Un día regresarán a la Ciudad de México algunos de sus 40 ríos.
Hoy, sólo los recordamos en nombres de calles: Rio Mixcoac, Rio Magdalena, Rio Churubusco, Rio San Joaquin, Rio La Piedad, Rio de la Virgen…
También cuando llueve, cuando las tormentas caen sobre la ciudad, las calles-rios recuperan su cauce. Uso entonces el #LaVenganzadelosRios.
Recuerdo en alguna de esas tormetas, la imagen en el viaducto Rio La Piedad cuyo entubamiento fracturado dejaba ver el agua que salia a chorros (ver aquí y aquí más inundaciones).
En 2011, Taller 13 a través de un artículo en el New York Times hizo famosa la propuesta de regenerar el Rio de la Piedad. A muchos, entonces, les pareció una locura. Otros pensamos que no era una tan descabellada con la perspectiva de otras ciudades.
El rescate del Rio Cheonggyecheon en Seúl, Corea, cuyas imágenes de un viaducto, con un segundo piso, destruido para dar vida de nuevo al rio, nos hizo soñar que esto era posible.
Aquí pueden leer a Salvador Medina con mayores detalles sobre la experiencia coreana.
Y así, nos lanzamos a convocar junto con Taller 13, el primer #PicNicenelRio.
¿En el qué…? en la esquina de Viaducto e Insurgentes, haremos un picnic.
Las imágenas hablan por sí solas de la experiencia y emoción de hacer creer que una visión, un sueño, es posible de hacer realidad.
Unos meses después, la propuesta fue más ambiciosa pues se extendió la invitación a que se hicieran Picnics en el Rio en varias ciudades mexicanas y varios ríos de la Ciudad de México.
Nosotros organizamos el Picnic en la Glorieta de las Quinceañeras, sobre el Rio Madgalena (el supuesto último río vivo de la Ciudad).
Cada vez existen más experiencias de otros ciudades que han recuperado sus ríos, saneándolos y convirtiéndolos en espacio público de valor social y con plusvalía para las propiedades y el crecimiento de los negocios alrededor.
Ver aquí artículos: las 7 ciudades donde se puede de nuevo nadar en sus rios, En el corazón de Madrid, un parque florece donde había una autopista y Ocho ejemplos que es posible descontaminar los ríos urbanos.
La idea de que la Ciudad de México recupere algunos de sus ríos no es descabellada, cuando el mismísimo Los Angeles –aquella ciudad destinada a construir autopistas, vivir en el automóvil y tener un tráfico permanente– ha decidido también recuperar su río.
Tras una valiente historia de treinta años de activismo y la formación de una coalición ecléctica y poderoso (como sólo es posible en estas mega-ciudades), se destinará un billón de dólares para el rescate del Rio Los Ángeles (aquí artículo). Cuando relato este ejemplo, me aseguro de mencionar: “¿Te acuerdas de esa escena de esa película de Terminator de la persecución en moto? Bueno… esa gran autopista pavimentada es el rio que están rescatando”.
En CityLab, visito y conozco a algunos de sus protagonistas:
La LA River Revitalization Corporation tiene un gran plan multi-anual con un enorme presupuesto, donaciones multimillonarias, un equipo operativo impresionante y los lazos creados para este gran proyecto.
Pero, la experiencia también nos ha enseñado que el proceso mexicano será más difícil, luchando contra obstáculos de autoritarismo, cerrazón de las autoridades y apatía de los ciudadanos.
En el 4o. picnic en el Rio, en noviembre 2013, después de una linda experiencia donde los niños aprendían sobre el agua de la Ciudad de México y escuchábamos música…
Llegó la policía a desalojarnos. Aquí pueden leer la historia.
“Por órdenes”, nos dijeron los policías, como se relata en el siguiente video.
“Por su propia seguridad” dijo la autoridad paternalista, encabezada por el alcalde Miguel Angel Mancera, y aprobaron sus #Bots en twitter.
La Ciudad de México era un lago, con sus 40 ríos afluentes.
Y un día la autoridad decidió secar aquel lago, contaminar y entubar sus ríos malolientes, para que se acabaran las inundaciones. Aquí pueden leer una interesante crónica de Rafael Pérez Gay y Héctor de Mauleón sobre la inundación de 1629, en donde la Ciudad de México quedó abandonada por varios años y dio pie a que se comenzara a drenar el lago y sus ríos.
El cambio climático ha acentuado el desatino de las decisiones de infraestructura ubranas e hidráulicas de la Ciudad de México, que no han solucionado estas inundaciones.
Valdría la pena tratar lo contrario, dejar que las lluvias inunden los cauces de los ríos y se permita que éstos se filtren lentamente al acuífero, en lugar de entubarlos y controlarlos hacia enormes desagues, junto con una gran sobreexplotación del acuífero.
En pocos años, los ciudadanos hemos entendido este argumento y seguimos soñando con tener #riosvivos.
El primero es uno que no necesita desentubarse y tiene un enorme potencial de construirse entre Los Viveros de Coyoacan y el Metro Miguel Angel de Quevedo.
Sueño que en un par de años, su waterfront tendrá cafecitos, un malecón rivereño y los corredores y amigos de los Viveros serán sus principales defensores y promotores.